Crítica al estreno de la casa de Bernarda Alba
Traducción del artículo publicado en Dagens Nyheter sobre el estreno de La casa de Bernarda Alba en Stadsteatern.
12 de marzo de 2017
Cultura
Kristina Lindquist
La obra estará en escena hasta el 12/5
EN LAS GARRAS DE LA VIUDA. LA OBRA MÁS OSCURA DE LORCA, EN UNA PRODUCCIÓN PURA

Bernardas Hus
Av Federico García Lorca
Teatro
”La casa de Bernarda Alba”
De Federico García LorcaTraducción: Jens Nordenhök
Dirección: Anna Pettersson
Escenografía: Jan Lundberg. Vestuario: Kajsa Larsson. Iluminación: Max Mitle. Sonido: Michael Breschi. Maquillaje: Susanne von Platen. Compositor: Gustave Lund.
Protagonistas: Nadia Hussein, Siri Hamari, Angelika Prick, Tove Edfeldt, Eva Rexed, Matilda Ragnerstam och Hanna Nygårds.
”Cuando mueren las madres, perdemos uno de nuestros puntos cardinales”, escribió una vez Göran Tunström. Y la obra que hoy se estrena se abre precisamente con la llegada al escenario del ataúd negro de la matriarca – Bernarda es suprimida de su propia obra, al mismo tiempo que continúa impregnándola completamente. Y, verdaderamente: sin la madre como polo magnético y distintivo, la brújula dramatúrgica gira violentamente entre todo el conjunto – para bien y para mal.
La tragedia sobre Bernarda Alba, que mantiene a sus hijas en un puño de hierro, fue la última obra completa de Federico García Lorca, antes de ser asesinado por los fascistas en 1936. Su obra más oscura es una exploración sobre la lógica de la dictadura, con la sexualidad como símbolo de las grietas que existen en toda construcción totalitaria. El deseo da el tono desde el principio, mediante una convulsiva masturbación en grupo disfrazada de estricta ropa de duelo.
Aquel que haya escuchado calificar la dirección de Anna Pettersson de justamente “masturbadora” no puede evitar la risa; quizás se trate de una pequeñez. Para la crítica que suscribe, Anna Pettersson es una de las artistas escénicas contemporáneas más innovadoras, que el pasado otoño hizo una interpretación sin igual de la sangrienta lucha por la libertad de la mujer sola en “Hedda Gabler”, de Ibsen. Es decir, desde la mujer solitaria hasta el colectivo femenino, en el que los cuerpos de siete actrices acarrean conjuntamente los papeles y las funciones de la obra.
Las despersonificadas hermanas constituyen un fuerte contraste a la producción de 2008 en el Dramaten, en la que Melinda Kinnaman y Julia Dufvenius subrayaban sus rivalidad frente a la formidable opresión de Marie Göranzon.
Claramente, algo se pierde con la estratagema de matar a la architirana desde el principio, pero el objetivo es el de purificar la temática – el control se ejerce desde dentro. Ello queda subrayado por el hecho de que la “casa” consiste en un suelo blanco y abierto, que adquiere vida gracias al fantástico trabajo de iluminación de Max Mitle. No hay muros externos, pero el borde del escenario se convierte en un precipicio.
El hacer que las actrices sean intercambiables puede tener un sentido artístico, pero este ardid las convierte también en algo anónimas. Eva Rexed y Siri Hamari, sin embargo, saben captar la corriente cómica que subyace en la obra, mientras que Angelika Prick lleva sobre sus hombros el dolor y la furia. A veces los pasajes con coro son demasiado imprecisos y gritones, con réplicas que se vacían de significado, dejando solamente fragmentos del diálogo. Es ésta una producción que vive de la negociación física y ritualizada entre la vida, la libertad, la violencia y el honor. Y para asumir esta obra escénica tan diferente es necesario conocer de antemano la intriga de la obra y sus raíces materiales en torno al derecho sucesorio, la reproducción y el matrimonio como institución.
“La casa de Bernarda Alba” termina con el suicidio de la hija más joven. Pero, como en la mayoría de las anteriores deconstrucciones de Pettersson (“La señorita Julia”, “El espíritu salvaje”), existe una resistencia intrínseca contra la masacre femenina. ¿Quizás no debería colgar del techo al ritmo de los lamentos de las hermanas? En ese caso, se trata de una rebelión contra la muerte, completamente en la línea del más profundo credo poético de Federico García Lorca.
Kristina Lindquist
http://www.dn.se/arkiv/kultur/i-ankans-grepp-lorcas-morkaste-pjas-i-renodlad-uppsattning/